La Asociación de Mujeres en Energías Sustentables de Argentina (AMES Argentina) presenta su nuevo informe que analiza la equidad de género en el sector de las energías limpias.
“Oportunidades de empleo en las energías renovables ¿equitativo para hombres y mujeres?”
El desarrollo de las energías renovables es una tendencia tanto a nivel mundial como a nivel nacional. En la mayoría de los casos, el puntapié inicial ha sido la constitución de un marco legal que establece objetivos de participación de energía renovable en la matriz de generación o consumo.
Así tomó fuerza el desarrollo del sector en la Argentina, con la sanción de la Ley 27.191 del Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de energía Eléctrica, la cual establece metas de cara a alcanzar la cobertura del 20% del consumo eléctrico de fuente renovable en 2025.
En línea con el despliegue del sector y de su relevancia cada vez mayor en la matriz energética de los países, muchos Gobiernos adoptan políticas complementarias para consolidar una red de proveedores de tecnología y servicios. A partir de dicho marco las energías renovables pueden garantizar externalidades positivas vinculadas al incremento de la producción y empleo local.
Efectivamente, las oportunidades de empleo existen a lo largo de toda la cadena de valor, que se inicia en la planificación del proyecto, la fabricación de equipos y sus partes y piezas, hasta su construcción e instalación y posteriormente su operación y mantenimiento. De forma paralela, el sector requiere una amplia gama de servicios complementarios (finanzas, tecnología de la información, recursos humanos, marketing, ventas, legales, desarrollo de negocios, etc.) que acompaña todas las etapas de los proyectos.
Ello implica que el sector tracciona numerosos eslabones que demandan profesionales de diferentes disciplinas y calificaciones. Al respecto, cabe preguntarse: las oportunidades de empleo, ¿son equitativas para hombres y para mujeres?
Aparentemente, la respuesta es negativa. Según un informe de IRENA publicado en 2019, las energías renovables emplearon 10,9 millones de trabajadores en el año 2018 a nivel mundial, marcando una variación interanual positiva de 4,3%. De estos guarismos, tan solo el 32% de los puestos de trabajo son ocupados por mujeres. Desagregando por el tipo de actividad que realizan, el informe señala que el 45% realiza actividades administrativas, el 35% trabajo técnico y solo el 28% de los trabajos son STEM1.
En Argentina, aún no se disponen datos de empleo específicos por género para el sector de energías renovables por lo cual no es posible conocer la participación femenina. Sin embargo, como primera aproximación puede considerarse los datos de empleo de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el INDEC de manera trimestral, para el sector de Generación, Transmisión y Distribución de Energía Eléctrica, el cual incluye otros rubros además de la generación renovable. De acuerdo a la última información disponible (tercer trimestre de 2018), en dicho sector solo el 18% de los puestos de trabajo son ocupados por mujeres.
Por su parte, tampoco existe información sobre las características de los puestos de trabajo ocupados por personal femenino. Sin embargo, parecería replicarse la dinámica señalada en un informe de la Comisión Nacional de Valores el cual, a partir del relevamiento de la composición de los directorios de empresas bajo oferta pública arroja que sólo el 10% de los puestos de dirección de las empresas que se financian en el mercado de capitales local, son ocupados por mujeres y únicamente el 3% de ellas tienen una mujer como presidente (datos de 2017).
Adicionalmente, el informe señala que existe disparidad salarial aun cuando se trate de los mismos trabajos: en promedio, en nuestro país, las mujeres profesionales reciben el 74% del salario de un varón por el mismo puesto laboral.
Con el objetivo de visibilizar dicha dinámica y revertir su tendencia en el sector de energías renovables, se ha creado AMES (Asociación de Mujeres en Energías Sustentables), que busca promover la participación activa de mujeres en todos los niveles del sector, a la vez de fomentar pluralidad y equidad en los espacios técnicos, profesionales y de decisión. El contexto en Argentina lo amerita, al ser un sector que comienza a consolidar su desarrollo a nivel nacional.
A modo de resumen, contemplando todas las rondas RenovAr, readecuación de contratos pasados y Mercado a Término (MATER), Argentina tiene en cartera aproximadamente 6.500 MW, que en el mediano plazo se plasmaran en generación de energía renovable.
Hoy existen 142 proyectos en marcha, (44 en operación y 98 en construcción) por más de 4.700 MW, lo que implica inversiones por aproximadamente 7,2 mil millones de dólares y solo contemplando las áreas de construcción y operación&mantenimiento genera más de 9.000 empleos directos.
Asimismo, el incentivo a la generación distribuida y la posibilidad de incrementar la fabricación de equipamiento nacional para aprovisionar a los proyectos, potencia aun más las oportunidades de creación de puestos de trabajo.
La trayectoria de las energías renovables es ascendente a nivel mundial y Argentina no va a ser la excepción. Es responsabilidad de todos que en ese camino las mujeres cuenten con igualdad de oportunidades para lograr achicar la brecha de género e incentivar la diversidad en el desarrollo profesional de mujeres y hombres.
Comisión de estadísticas, estudios y publicaciones de AMES:
Florencia Balestro; Evelin Goldstein; Gabriela Rijter