La Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) firmó un convenio cooperación con asociaciones colegas de Latinoamérica para fomentar energías renovables como representante en Argentina.
Un gran hito para las Energías Renovables se vivió ayer en el marco del Energy Day de la COP 25. Asociaciones gremiales representantes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y España se reunieron para firmar un compromiso de desarrollo renovable en sus diferentes naciones, como herramienta fundamental en la mitigación del cambio climático.
Las instituciones que se suman al acuerdo son: Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA); Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER); Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER); Asociación Empresarial Eólica (AEE); Asociación Ecuatoriana de Energías Renovables (AEEREE); Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE); Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA); Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX); Protermo Solar; Ser Colombia; Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR); Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
El convenio tiene por objetivo principal establecer las líneas maestras de colaboración entre las asociaciones en las áreas de promoción y desarrollo de una regulación nacional en cada país que permita aprovechar las ventajas técnicas y económicas de las energías renovables.
La crisis climática se encuentra en un punto de quiebre. Según estudio internacionales, las emisiones de CO2 crecieron alrededor del 3% en 2018, lo que supone un récord nunca visto en la historia de la humanidad y una de las principales razones de este incremento fue el aumento de uso del carbón.
No cabe duda entonces que el sector energía es el más contaminante del mundo, por lo que el reemplazo a energías limpias, no solo en generación de energía eléctrica, sino también en transporte, calefacción y otros usos, es una potente herramienta para reducir las emisiones de esos sectores.
El convenio firmado por las 12 asociaciones adheridas a este primer hito tiene como objetivo principal establecer las líneas maestras de colaboración para los objetivos compartidos, como el reemplazo de los combustibles fósiles, tanto para la generación eléctrica como para otras aplicaciones, el relacionamiento respetuoso, armónico y constructivo con las comunidades de las zonas donde se desarrollan los proyectos y el impulso a la competencia, entre otros.